PINAMAR (Especial para Urgente24). Apenas un puñado de transeúntes que atravesaban una despoblada avenida Shaw mientras se disputaba el superclásico entre Boca Juniors y River Plate fueron testigos presenciales de un hecho que los tomó por sorpresa: el incendio de la oficina que ocupa la dirección de Planeamiento en el Palacio Municipal. Solo el sitio web “Pinamar Diario” reflejó de modo escueto el de por sí formal comunicado oficial emitido por las autoridades para aclarar lo obvio: confirmar que la atención al público se reanudaría después del feriado del día 24/11 como consecuencia de un siniestro del que resolvieron decir bastante menos de lo que ya se sabía unas horas después de ocurrido. Que el resto del periodismo omitiese siquiera mencionar el fuego iniciado casi en simultáneo con el entretiempo del primer partido por semifinales de la Copa Sudamericana, no bastó para detener la ola de rumores a la que se sumaron fuentes municipales de primer orden, Fueron ellas las que adelantaron a Urgente24 que las cámaras de seguridad internas y externas habrían detectado a Marta Villanueva como la última persona en ingresar a esa dependencia, alrededor de las 20:30. También la última en retirarse un rato más tarde. Villanueva fue hasta hace poco la histórica jefa de Personal del Municipio, fuertemente vinculada a Blas Altieri y cesanteada por el actual intendente Pedro Elizalde. Villanueva no precisó demasiado tiempo para elaborar el duelo de su traumática salida: ella es la nueva delegada en Pinamar del Instituto de Previsión Social (IPS) bonaerense. Lugar que ocupó hasta enero del año pasado Jorge Liberanome, procesado por la Justicia Federal de Dolores por encubrir a una banda de narcotraficantes. La Dirección de Planeamiento está a cargo de otra vieja seguidora de Altieri. Raquel “Kelly” Bravo Almonacid, primera candidata a concejal del Movimiento Unidos por Pinamar (MUPP) que lidera el ex intendente y que en las elecciones del 2011 no logró acceder a ninguna representación en el Departamento Legislativo. Almonacid es secundada en Planeamiento por Mario Ugartemendía. El hijo de ese funcionario, Gonzalo, figura junto al de Altieri, Francisco, como miembros del fideicomiso Valeria, que preside Paula Pittblado, esposa del también ex intendente Hernán Muriale y propietario de los lotes linderos al irregular desmonte de la última reserva de médanos entre Pinamar y Ostende, con un valor inmobiliario de US$2 millones, y cuyo destino sería la construcción de un hotel. Gonzalo Ugartemendia figura también como titular de Del Sol, Obras y Proyectos, constructora elegida por el gobierno de Pinamar para realizar buena parte de la obra pública en la década de los '90. Por esa razón su padre, Mario, está denunciado por asociación ilícita. Algunos allanamientos llevados adelante por la Fiscalía Nº 1 de Pinamar podrían comprometerlo seriamente. Pese a que sus funciones en el Municipio poco tenían que ver con la dirección de Planeamiento y que resulta difícil imaginar que la misión al frente del IPS la lleve a tener vínculos con esa dependencia, empleados municipales aseguraron haber visto a Villanueva entrar y salir de allí los 3 días hábiles anteriores al 20/11, la noche del incendio. Siempre con bolsas de polietileno negro, en apariencias, cargadas de papeles. La ex jefa de Personal fue una de las más duras en cuestionar a Elizalde, en la reunión del círculo más íntimo del MUPP que tuvo lugar en el domicilio particular de Altieri hace un mes, y en la que sus integrantes se habrían propuesto, dicen las malas lenguas, “tirarle” un muerto al nuevo intendente. Si bien no abriga dudas acerca de una supuesta maniobra dispuesta a eliminar expedientes comprometedores vinculados a gestiones anteriores, la oposición, que es mayoría en el Concejo Deliberante, está desconcertada con la conducta del actual Intendente. Por unanimidad, el cuerpo la le elevó dos pedidos de Informes para que precise en qué situación financiera recibió el Tesoro Municipal. Un trámite que, por otra parte, está obligado a cumplir ante el Tribunal de Cuentas provincial para no violar la ley de Municipios. Les llama también la atención la demora en ejecutar la promesa efectuada ante ellos cuando asumió el cargo el pasado 31/08: una auditoría contable para cumplir con ese requisito. Mientras tanto y luego de definirse sorpresivamente como peronista, Elizalde promueve una reorganización del PJ local y apartar para ello a la vieja dirigencia. Algo que parece difícil para un recién afiliado de acuerdo al estatuto partidario. Ese comportamiento contradictorio habría colmado también la paciencia del director de Seguridad, Carlos Mansilla, de momento el vínculo más tangible con el gobierno de Daniel Scioli a través de su mentor: el ministro de Seguridad, Alejandro Granados. Mansilla debe lidiar con Sebastián Damiani, secretario de Gobierno y Seguridad, en apariencias por cuestiones presupuestarias. Damiani es uno de los denunciados por el concejal radical Lucas Ventoso en la causa que investiga la fiscalía de Villa Gesell por la contratación de un hospedaje para 80 policías que nunca llegaron y por el cual el Municipio al menos ya gastó $152.000. La sugestiva ausencia de Elizalde cuando el fiscal Eduardo Elizarraga se presentó personalmente al Municipio para reclamar por el expediente de ese contrato puso bastante incómodo a Damiani, quien debió atenderlo por la ausencia de su superior. Con un incendio en sus narices y guardando silencio, Elizalde vuelve a desdibujarse como titular de un Departamento Ejecutivo, donde el ejercicio del poder real parece ser ejercido por la troupe de Altieri, que se mueve en algunas oficinas con total autonomía. La hipótesis más firme que manejan algunos ediles es que el jefe comunal decida dejar de lado ese aspecto para enfocarse solo en garantizarse la permanencia en el cargo hasta las elecciones y postularse como candidato por el Frente para la Victoria. Aunque para eso deba pagar el alto costo de quedar en ridículo frente a Altieri, quien parece conservar intacto su vínculo con Scioli. O al menos es lo que se desprende de la llegada de Villanueva a la delegación del IPS.