Los valores fueron vendidos como inversiones seguras que resultaron en pérdidas de miles de millones de dólares cuando el mercado hipotecario en EE.UU. se desplomó. Un corresponsal financiero de la BBC señala que la medida en el esfuerzo más reciente de Washington para responsabilizar a Wall Street por su conducta arriesgada que generó la crisis económica. El acuerdo supera por mucho el logrado con JP Morgan, otra institución financiera que pagó US$13.000 millones.