López admitió que la muerte de Nisman y las denuncias de encubrimiento contra la Presidenta generan un “momento de extrema debilidad institucional y mucha bronca entre la gente” aunque objetó: “la solución no es que se vayan antes sino que fortalezcan su credibilidad emitiendo las señales que las instituciones de la República y la opinión pública está reclamando”. La candidata massista vinculó la operación un análisis electoral: “el tiempo corre contra las aspiraciones del gobernador bonaerense que ya corrobora en las primeras encuestas que se le licuan los votos que al menos por ahora están corriéndose a indecisos”, analizó, tras lo cual añadió como ingrediente “el crecimiento del ministro Florencio Randazzo”, que, dijo, “amenaza incuso su triunfo en la interna del Frente para la Victoria”. “Los que motorizan la idea de adelantar las elecciones, le quitarían tiempo al armado local de los candidatos de la oposición como Macri, Massa y el UNEN, incluso frenarían la idea de algunos sectores de avanzar en una gran interna de la oposición”, continuó.