Se trata de un fuerte giro en la posición del gobierno, que pasó los primeros seis meses apostando todo a la lluvia de divisas extranjeras. No obstante en el hotel Alvear celebró la salida del cepo y el cierre de la disputa con los holdouts, ya que “hizo que de alguna manera Argentina entrara en el mercado del crédito internacional, y cuando decimos el crédito, es la confianza, que tiene que ver por supuesto con las decisiones de inversión” puntualizó. El giro en la macroeconomía le exige al gobierno en parte por los números que difundió el Indec, para nada alentadores en términos de empleo formal, ya que 1 de cada 10 argentinos con capacidad de trabajar no lo puede hacer. “Nosotros tenemos que dar muchísimo apoyo a todo el sector empresarial” sintetizó, “empresas multinacionales, empresas nacionales grandes pero creemos que la solución al tema del empleo viene de mano de las pymes” ratificó.