A quienes favorecen a esos negociados, los calificó como “cipayos”. Y acabó por dar la propia explicación de la palabra: “Es aquel que vende la patria a la potencia extranjera que le pueda dar más beneficio. Y en nuestra historia argentina, por ejemplo, siempre hay algún político cipayo. O alguna postura política cipaya”. Como ejemplo para salir de la situación en la que se vive, Francisco, resaltó el proceso dado en Paraguay durante la época de posguerra, luego de perder en la Guerra de la Triple Alianza, momento en el que -relató- las mujeres del país se ocuparon de “levantar el país”. “La mujer paraguaya no es cipaya, defendió lo suyo”, dijo. “En Buenos Aires hay un barrio, a la orilla del Río de la Plata, cuyas calles tienen nombres de mujeres patriotas, que lucharon por la independencia, lucharon por la patria. La mujer tiene más sentido”, analizó durante una entrevista concedida al diario El País de España. El máximo líder de la Iglesia Católica también fue consultado sobre su visión respecto del flamante presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero evitó dar alguna definición categórica. “Veremos lo que hace y ahí se evalúa”, dijo.