Teniendo en cuenta la ausencia de políticas públicas que promuevan la actividad cultural tanto en el ámbito privado como en el estatal, es que desde nuestro espacio se trabajó en un proyecto legislativo que culminó a fin de año con la Ordenanza 4941/16, luego de un recorrido de debate y consulta que incluyó a concejales, funcionarios del DE y referentes culturales. La intención es promover un cambio de paradigma que acompañe la evolución de nuestra comunidad hacia una “Ciudad de las Artes” en la que se destaque además el “Patrimonio Cultural y Natural”. Luego de la interacción de todos estos meses y el acompañamiento con el voto positivo de los distintos bloques, nos hacía suponer que la ordenanza sería promulgada por el Intendente Yeza, pero sorprendentemente el vetó (en su totalidad) a través del Decreto 0065/17 y nos dio una sacudida que aún no podemos comprender. Aunque este accionar muestra a las claras la falta de voluntad política que va hacia el estancamiento de las manifestaciones y expresiones artísticas, a lo que se suma la intencionalidad manifiesta de combatir cualquier plan de desarrollo de las artes con las implicancias del acallamiento de voces.