Con la gestión se le hacía difícil encontrar un momento romántico, dice. Por eso se tomó vacaciones a fines de mayo, fuera de temporada, y se fue a un lugar bien lejos y romántico con su novia Carolina. Cuando Martín Yeza partió ya llevaba escondidos el anillo que le regalaría para proponerle matrimonio a la antigua. En Italia, adonde subieron al monte Etna, ella le dijo que sí y el intendente de Pinamar, el más joven de Cambiemos, anunció ayer que están comprometidos. Se conocieron hace un par de años en la ciudad veraniega, se cruzaron, él la invitó a salir y empezaron una relación que al avanzar los llevó a tomar una decisión: ella, que es psicopedagoga y es de Buenos Aires, se mudó a playa y hace unos meses conviven. Yeza se confiesa feliz, enamorado y asegura que lo relaja que su futura esposa no se dedique a la política, que dé clases y que sume ocupaciones que él elogia: aprendió mosaiquismo e hizo un curso para hacer un mariposario y combinar flores. La boda, anunciada en redes sociales, será en marzo y los novios quieren algo íntimo sobre la playa pinamarense. Ya cruzan los dedos pidiendo buen tiempo…