Con esta decisión, la Fed pretende recuperar credibilidad y dar un mensaje contundente sobre su compromiso de bajar la tasa de inflación que llegó al nivel más alto en cuarenta años. Eso es consecuencia de la suba de los precios de la energía y los alimentos acelerada a partir de la invasión de Rusia a Ucrania y de las medidas de estímulo monetario que se adoptaron para enfrentar las consecuencias económicas de la pandemia.
Hay además necesidades políticas, porque en cinco meses hay elecciones legislativas en Estados Unidos y en la sociedad predomina una visión muy crítica del manejo de la economía por parte del Gobierno como consecuencia de la tasa de inflación. Recientemente, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, reconoció que se había equivocado con el tema de la inflación ya que subió a niveles más altos y por más tiempo de lo que ella esperaba. Jerome Powell también tuvo que dejar de calificar a la inflación como transitoria.
Ambos se reunieron recientemente con Joe Biden en la Casa Blanca procurando dejar en claro que bajar la inflación era la prioridad para los tres. Hoy la Fed cumplió con su parte.
El debate que ya comenzó, y se profundizará en las próximas semanas es si el apretón monetario llevará a una recesión o no. Pero hay acuerdo en que producirá una desaceleración de la actividad económica y una leve suba de la tasa de desempleo.
La decisión de la Fed impacta en todas las economías e influye en el valor de todos los activos que en los próximos días se irán acomodando a la nueva realidad. Para los países emergentes no es una buena noticia porque crecerá el atractivo de las colocaciones en activos dolarizadas y habrá menos capitales disponibles para los demás. Además, las tasas más altas favorecen la suba del dólar lo que implica mayores cargas para los países endeudados y una baja en las commodities que exportan porque su valor se mueve en sentido inverso al de la moneda estadounidense. Claro que esa relación histórica está alterada por la invasión a Ucrania que impulsó el precio de las commodities.