El plan de renovación del Frente Marítimo comenzó hace años con la necesidad de atender la etapa más urgente, la renovación de los viejos balnearios (construcciones tradicionales de hormigón y ladrillos) que no estaban emplazados en lugares eficientes, en términos de conservación del recurso.

Esta situación necesitaba una remediación inmediata, porque áreas como Pinamar centro y Ostende, comenzaban a presentar serias evidencias de erosión.

En el año 2016 se inició la renovación de los viejos edificios, reemplazándolos por estructuras más pequeñas, desmontables, realizadas con materiales sustentables, sobre pilotes. Su diseño fue planteado estratégicamente para no interferir en el libre tránsito de la arena y de esta manera garantizar la salud ecológica de la playa.

En forma paralela se trabajó en la reconstrucción del primer cordón dunícola (médano costero) en los espacios en los que había sido eliminado y en los que tenía una presencia frágil, se realizaron intervenciones para reforzar su conservación.

La técnica que se utilizó fue la conocida como “enquinchado”, que funciona como captadores pasivos de arena que recuperan los granos que vuelan por acción del viento (quedan entrampados en esta estructura). Los mismos fueron colocados en sectores predeterminados, respetando alturas y orientaciones, a los fines de hacer más eficiente las tareas de recupero.

Desde el año 2016 hasta el momento fueron colocados 10.000 metros lineales. Todo fue a base de pruebas con diferentes materiales, ángulos, alturas. Los resultados fueron óptimos. Hoy se puede hablar de una inminente recuperación de los médanos.

La siguiente etapa fue la recuperación de la cobertura vegetal propia de la duna. Importante debido a que el manto logra estabilizar la voladura de granos, permitiendo, a su vez, la dinámica necesaria para que la arena vuelva al mar.

En 2019 se hizo la primera intervención, siendo pioneros en la materia al no haber antecedentes en la zona de trabajos de tal magnitud. El municipio intervino no menos de 10 km, sobre el total de 22 km de playa con los que cuenta el Partido.

«Estamos sentando precedente en técnicas de repique directo y siembra de especies. Cabe aclarar que estos ejemplares no se consiguen en un vivero tradicional, es decir no tienen valor comercial. Es por ello que utilizamos el repique directo, es decir que cosechamos en espacios donde teníamos cantidades suficientes y forestaos lugares en los que había demanda», detalló Samanta Anguiano, Secretaria de Paisaje y Medio Ambiente municipal.

Cabe aclarar que una primera etapa se usaron dos gramíneas Panicum racemosum conocido como pasto dibujante y Spartina ciliata popularmente denominado espartillo. Luego ,en 2020, se sumó el Senecio crassiflorus a la que todos conocen como margarita de las dunas.

En el marco de las tareas planificadas por la Secretaría de Paisaje y Medio Ambiente, también se enuentra trabajando en la limpieza de restos de escombros, piedras y suciedad de diferentes orígenes en algunos sectores de playa. El objetivo es remover la arena, tamizarla y, de acuerdo al tamaño y tamiz usado, remover los escombros para su posterior limpieza.

Por último, se construyeron 10 pasarelas de accesibilidad que van por arriba de los médanos, necesarias para poder ingresar a la playa. Se construyeron con un diseño desmontable, de manera que puedan moverse en caso que los médanos crezcan y comiencen a tapar estas estructuras.