Ante la necesidad de la Comisaría de la Mujer de contar con un espacio propio para su atención y pese a que se trata de una dependencia provincial, el Ejecutivo decidió cederle un lugar en el edificio de Uruguay y Rivadavia donde hasta hace poco funcionaba la OMIC. Además, a través de la Secretaría de Obras Públicas iniciaron una serie de trabajos que tienen por finalidad adaptar el espacio a las necesidades requeridas para su óptimo funcionamiento. En este sentido, Diana Markovic especificó que se están realizando dos divisiones con paneles de durlock con el fin de generar dos oficinas privadas que se sumarán a las dos existentes y se reacondicionó la sala de espera.De esta manera la Comisaria de la Mujer contará con un acceso independiente y único sobre calle Uruguay. La inversión es de $300.000 e incluye trabajos de durlock, electricidad y plomería. En todos los casos la mano de obra  es local y la compra de materiales se canaliza en comercios de la ciudad