La diputada Iris Varela realizó la propuesta de conformidad con lo establecido en el artículo 111 del Reglamento Interior y de Debates de la Asamblea Nacional y fundamentó citando el artículo 2, apartado 4 de la Carta de las Naciones Unidas: “Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas”.

Varela expresó que Kamla Persad-Bissessar ofreció su territorio a Estados Unidos para actuar contra Venezuela. Resaltó que las sanciones de Estados Unidos contra el pueblo venezolano han generado diálogos con sectores de la oposición, permitiendo el rechazo a las agresiones y al despliegue militar en el Caribe.

En este sentido, los parlamentarios venezolanos consideraron que la política trinitense adoptó una postura guerrerista en América Latina y el Caribe, al otorgar licencia amplia a la CIA y al Comando Sur de Estados Unidos para realizar ejercicios militares en Trinidad y Tobago.

Señalaron que esta acción se califica como una provocación hostil contra Venezuela, una amenaza a la paz en el Caribe y una violación a los principios de coexistencia pacífica, respeto a la soberanía y al espíritu de hermandad en la región.

Tales medidas amenazan la estabilidad política y social, ofenden al pueblo de Trinidad y Tobago y su vocación de colaboración con Venezuela.

Además, quebrantan los principios de la Comunidad del Caribe (CARICOM), incluyendo la protección contra el uso de la fuerza, y violan la Proclama de la CELAC como zona de paz libre de armas nucleares.

El acuerdo establece: Declarar persona non grata a Kamla Persad-Bissessar por formar parte de un plan sistemático contra la soberanía, paz y autodeterminación del pueblo venezolano.

Así como repudiar enérgicamente su postura por incitar a la guerra y la violencia en el Caribe, conducta incompatible con el derecho internacional y la cultura de paz regional y respaldar las medidas del Ejecutivo nacional, como la denuncia del acuerdo marco de cooperación energética entre Venezuela y Trinidad y Tobago, y la suspensión de otros acuerdos energéticos.

La diputada Iris Varela abogó por el cese del acuerdo energético con Trinidad y Tobago ante las acciones de la primera ministra.

El acuerdo solicita que Trinidad y Tobago se desligue públicamente de provocaciones bélicas y acciones de falsa bandera. También se denunciará en instancias nacionales e internacionales las amenazas por la presencia de buques estadounidenses, responsables de ejecuciones extrajudiciales contra ciudadanos latinoamericanos y caribeños, violando el derecho internacional y el derecho a la defensa.

El diputado opositor José Dionisio Brito Rodríguez destacó el carácter guerrerista, entreguista y desleal de la premier, y cómo ha quebrantado los acuerdos de integración económica del CARICOM.

Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, refirió: “Es inaceptable mantener un acuerdo que favorece a Trinidad y Tobago, si Trinidad y Tobago se ha convertido en un agente de la agresión contra Venezuela”. Rodríguez apoyó el proyecto de declarar persona non grata a la primera ministra.