-El intendente de Pinamar, Juan Ibarguren, explicó que la iniciativa forma parte de un esfuerzo continuo para rediseñar el frente costero con estructuras más respetuosas con el medio ambiente.

“Cabo Blanco era uno de los últimos balnearios de gran tamaño, con un edificio visible de 600 m² y subsuelos adicionales de 400 m² para estacionamiento y guardería náutica. Al eliminarlo, podremos acondicionar la playa para la temporada, aunque algunas tareas seguirán en marzo por motivos de seguridad”, detalló el jefe comunal.

En su época dorada, Cabo Blanco fue sinónimo de exclusividad, conocido por sus desfiles y eventos de alto nivel. Ahora, el terreno será transformado en una playa pública para beneficio de la comunidad y los turistas. Según Lucas Ventoso, secretario de Turismo de Pinamar, este plan ha permitido recuperar más de 110.000 m² de costa en los últimos ocho años.

La demolición, que incluye la limpieza de escombros y la preparación del área, se completará antes de mediados de diciembre. Posteriormente, el lugar será adaptado para el disfrute público.

Nuevas reglas para el desarrollo costero

El Plan de Reconversión también establece nuevas regulaciones, prohibiendo la construcción de grandes balnearios. Las futuras unidades de servicio deberán ser sostenibles, construidas con materiales como madera y con un tamaño máximo de 350 m².

Paseo costero del norte

Además, el municipio avanza en otros proyectos, como el primer tramo del paseo costero del norte, diseñado para mejorar la seguridad y la accesibilidad, y la renovación del paseo en la intersección de Avenida Bunge y Avenida del Mar, un punto clave para el turismo local.

En busca del equilibrio

Con estas medidas, Pinamar busca equilibrar el desarrollo turístico con la conservación ambiental, ofreciendo espacios públicos accesibles y sustentables en sus playas.