Sin embargo, el senador y titular de la UCR, Martín Lousteau, apuesta a que alguno de sus compañeros de bancada se incline por el dictamen que presentó el viernes último. 

"Es un final abierto. Puede pasar cualquier cosa", dijeron desde el interbloque de Unión por la Patria, que encabezan José Mayans y Juliana Di Tullio. Los 33 senadores de ese espacio rechazarán las iniciativas que impulsa la Casa Rosada. Tampoco están dispuestos a apoyar el despacho de Lousteau, a pesar de que en las últimas horas circularon versiones sobre un posible acuerdo. Sólo está bajo análisis la posibilidad de votar a favor de algún cambio en un artículo en particular, siempre que sea para llegar a los dos tercios.

En Unión por la Patria no quieren contribuir en nada para que Javier Milei tenga un triunfo legislativo, menos la Ley Ómnibus y el paquete fiscal, en cualquiera de sus versiones. "En última instancia, Lousteau busca que el Gobierno tenga su ley", señalaron desde la bancada peronista. 

En el peronismo creen que La Libertad Avanza ya tiene el número, aunque una parte de la oposición autodenominada "dialoguista" se muestre reacia a confirmar su apoyo. Dan por descontado que los radicales votarán a favor, a excepción de Lousteau. Es una incógnita qué hará Maximiliano Abad, que optó por no firmar el dictamen de mayoría. Aún si votara en contra, todavía faltarían dos votos más para que las iniciativas sean rechazadas. 

En el bloque oficialista, que conduce Ezequiel Atauche, también hay incertidumbre sobre lo que pueda suceder en la sesión de este miércoles. 

Para evitar sorpresas, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, pasó varias horas este lunes en el Senado. Previo a la reunión de Labor Parlamentaria, mantuvo encuentros con algunos jefes de bloque opositores que no terminan de mostrarse convencidos de lo que votarán. La vicepresidenta, Victoria Villarruel, también hizo lo suyo. No sólo se abocó a las negociaciones con los opositores, sino también con los gobernadores. 

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, continuó las reuniones con mandatarios provinciales. Esta vez fue el turno de Raúl Jalil, de Catamarca. Sin embargo, los dos senadores catamarqueños peronistas, Lucía Corpacci y Guillermo Andrada, ya avisaron que no acompañarán. 

La semana pasada, el funcionario nacional se sentó a conversar por separado con los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba), Ignacio Torres (Chubut), Rolando Figueroa (Neuquén), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Alfredo Cornejo (Mendoza).