Para ello, el artista plástico Andrés Lemos creó dos esculturas a partir de caños de escape secuestrados por la Dirección de Tránsito de la Municipalidad a motociclistas infractores durante el 2024 en Pinamar.

Exhibición 

Sus obras se encuentran expuestas en el Hotel Saint Germain (Laurel 63, Cariló) del 10 de enero al 2 de febrero.

La muestra incluye cuatro esculturas y diez guitarras eléctricas funcionales, todas creadas a partir de materiales reciclados.

Subasta

Además, estas creaciones serán protagonistas de una subasta a beneficio de la Asociación Civil del Hospital Comunitario de Pinamar el próximo sábado 18 de enero, a las 20h, en el Cariló Golf (Ñandú 964, Cariló). Se trata del clásico evento «Bodegas Arte y Golf» que el Cariló Golf organiza por cuarta temporada. 

La subasta es presencial y online de forma simultánea. La transmisión está prevista para las 21.30h. El cronograma está sujeto al clima. Durante el evento, además de la subasta, se realizará una obra en vivo a cargo de Felipe Giménez.

Esculturas realizadas a partir de caños decomisados

La Pescadilla: Arte inspirado en la naturaleza y la tradición
Esta obra, de 1,2 metros de longitud y compuesta en un 90% por piezas de caños de escape, requirió un proceso meticuloso: cortar, golpear, aplanar y moldear cuidadosamente los materiales para crear las aletas, la cola y la cabeza. El diseño se basó en una imagen generada mediante
inteligencia artificial, que sirvió como inspiración para su forma final. Los ojos, elaborados con resina epoxi, destacan por su apariencia similar al vidrio translúcido y perfecto, lograda mediante una técnica propia del artista que utiliza una cámara de vacío para eliminar burbujas. Además, incorpora monedas argentinas antiguas de los años 50 y 70, añadiendo un elemento de nostalgia y conexión con la historia local.
La elección de la pescadilla como tema central también rinde homenaje a la tradicional Fiesta de la Pescadilla, una festividad que celebra la identidad cultural de Pinamar y su vínculo con el mar.

El Saxofón Funcional: Una pieza que une historia y música
Con un 80% de su estructura hecha a partir de caños de escape, esta obra funcional incorpora elementos únicos que elevan su carácter artístico. Entre ellos destacan una corona de moto enduro partida a la mitad, un detalle en bronce proveniente de un mueble Luis XV, un manómetro de aceite, tuercas y monedas argentinas antiguas.
La pieza se completa con su campana, proveniente de una fonola de la casa natal de Arturo Illia en Pergamino, Argentina. Este elemento, que Andrés guardó durante años para “el momento indicado”, le aporta un carácter nostálgico y un vínculo con la historia. Ahora, algo que alguna vez hizo ruido emite notas musicales, materializando el concepto de “transformar el ruido en música”.

Lemos es un artista cuya obra está profundamente arraigada en la sostenibilidad y la reutilización creativa de materiales de desecho, y fue el encargado de dar vida a la visión de esta Campaña.

Es reconocido por diseñar la emblemática guitarra que Catriel tocó en el Movistar Arena y por su colección de guitarras recicladas presentada en Hard Rock Puerto Madero.

A través de la creación de esculturas hechas con caños de escape secuestrados, Lemos convirtió el residuo contaminante en piezas de arte, enviando un activo mensaje sobre la capacidad de transformación que tiene la comunidad cuando se une en torno a un objetivo común, generando un símbolo visual de la campaña y el recordatorio permanente del compromiso de Pinamar con la sostenibilidad y el bienestar de sus ciudadanos.

Con esta iniciativa se busca no solo reducir la contaminación acústica y mejorar la calidad de vida de los habitantes, sino también fomentar un ambiente de respeto y empatía hacia aquellos sectores de la población que son especialmente sensibles al ruido, como los niños con trastornos del espectro autista, las personas con sensibilidad auditiva, y las mascotas.

El objetivo de la campaña va más allá de la simple prohibición; se enfoca en educar y concientizar a los ciudadanos sobre las consecuencias negativas del ruido excesivo, al mismo tiempo que se promueve el uso de medios artísticos y creativos para transformar un problema ambiental en una oportunidad de reflexión y aprendizaje. Al integrar la creación de arte con la promoción de normas comunitarias, la campaña busca consolidar un cambio duradero en la conducta ciudadana y en la apreciación de un entorno más armonioso y sostenible.

El ruido excesivo y constante es una de las formas de contaminación más subestimadas, pero tiene efectos directos y significativos sobre la salud física y mental de las personas. En el caso específico de los caños de escape modificados en motocicletas, el nivel de ruido puede superar los límites aceptables, causando molestias, estrés, y en algunos casos, problemas de salud graves. Este tipo de contaminación afecta especialmente a grupos vulnerables como los niños con trastornos del espectro autista, que pueden experimentar un aumento en la ansiedad o en conductas disruptivas debido a su hipersensibilidad auditiva. También es perjudicial para personas mayores, individuos con trastornos de ansiedad, y mascotas, quienes pueden sufrir estrés o incluso daños auditivos.

Además de los impactos en la salud, la contaminación acústica afecta la calidad de vida y la percepción del espacio público. En una ciudad turística como Pinamar, conocida por su tranquilidad y belleza natural, es crucial mantener un ambiente que promueva la relajación y el bienestar tanto de los residentes como de los visitantes.