Lipo, conocida por sus caramelos ácidos y una capacidad de producir más de 2 millones de unidades diarias, enfrenta una crisis financiera que pone en peligro la continuidad de sus operaciones.

La falta de pago ha generado preocupación entre los empleados, quienes dependen de esta histórica fábrica como fuente de sustento, reporta el sitio Infogremiales.

Según el Sindicato de Trabajadores de la Alimentación, los empleados decidieron suspender actividades hasta que se regularice la situación salarial.

Paralelamente, acudieron al Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires para solicitar su intervención y exigir el cumplimiento de sus derechos laborales.

Desde la empresa reconocieron que el conflicto laboral ya está impactando en la producción, lo que podría generar un desabastecimiento de productos en las góndolas si no se soluciona el problema a la brevedad.

La incertidumbre por el futuro de Lipo no solo afecta a sus trabajadores, sino también a la comunidad local, que ve en esta fábrica una pieza fundamental de la economía regional.