Sin embargo, Le Coq Sportif enfrenta una grave crisis financiera, declarando pérdidas de 18.2 millones de euros en el primer semestre de 2024, frente a los 10.5 millones de 2023.


Ni el préstamo de 2.9 millones del Comité de los Juegos Olímpicos ni el apoyo de 12 millones del Estado francés pudieron evitar su caída. A pesar de producir 275,000 piezas para la delegación francesa en los Juegos de París, los esfuerzos no se tradujeron en alivio económico.


Con un 75% de su capital en manos del grupo suizo Airesis, buscaba nuevos inversores, mientras enfrenta una deuda de 5.3 millones de euros con la Federación Francesa de Rugby y pone en riesgo 330 empleos directos.


El legado de la marca trasciende sus dificultades: además de su vínculo con la Selección argentina, también tuvo presencia en España, durante el Mundial de 1986, donde Emilio Butragueño destacó al anotar cuatro goles contra Dinamarca.