Luego de su encuentro con Milei, Georgieva dijo a la prensa: 'Excelente reunión. En el contexto del gran progreso que Argentina hizo para bajar la inflación, estabilizar la economía y conseguir retomar el crecimiento, la gente está empezando a ver los beneficios de esto. La pobreza en Argentina está finalmente bajando. También discutimos el futuro de nuestra cooperación. Estaremos trabajando en un nuevo programa, un equipo del FMI va a ir a Buenos Aires la semana que viene. Creo que la alquimia de esto sería una Argentina más dinámica y más prospera'.

Minutos más tarde, Milei publicó en su cuenta de X: 'Vamos muy bien'. El Gobierno precisa y mucho un desembolso de al menos USD11.000 millones en el 2025 para pensar en salir del cepo sin presiones cambiarias, dadas unas reservas netas negativas de USD9.660 millones, tal como estimó Portfolio Personal Inversiones (PPI) a partir de la metodología FMI, aunque con una líquidas de USD14.373 millones que permitirían un amplio poder de fuego en caso de emergencia.

A esa perspectiva se le suma la de un atraso cambiario históricamente fuerte, que ya desembocó en 6 meses consecutivos de rojo de cuenta corriente externa (de ahí que el Gobierno no esté pudiendo celebrar superávits gemelos), que solo se pueden contrarrestar por la cuenta financiera, con el blanqueo como protagonista sobre los últimos meses del 2024, y con el FMI como actor clave para financiar el rojo durante el 2025.

El último informe del FMI sobre el caso argentino, la Evaluación Ex Post al acuerdo del 2022 logrado por el entonces ministro de Economía Martín Guzmán, fue muy halagüeño con la política del Gobierno actual, por su efectividad para desinflar y estabilizar la economía, aunque el documento dejó a cielo abierto una diferencia entre el oficialismo y el Fondo: la tasa y el tipo de cambio, ambos moviéndose en forma mensual con un registro negativo, es decir por debajo del IPC.

Además de instar a avanzar en la remoción del cepo, el FMI publicó que la apreciación del tipo de cambio real, de la mano de un crawling peg lento (y desde febrero lo hará más lento aún) complicará la acumulación de reservas hacia adelante, al tiempo que destacó que el ajuste fiscal fue el ancla fundamental para estabilizar. Además sostuvo que garantizar una tasa de interés positiva sería clave para garantizar el equilibrio externo.

En ese mismo documento, la respuesta del Gobierno, que unos días más tardes anunció que hará más lenta aún la devaluación mensual, mientras se espera una baja de algunos puntos de la tasa de interés, fue que sin atrasar el tipo de cambio no habría habido ancla para las expectativas de inflación: 'No estamos de acuerdo con la evaluación del informe de que 'la política fiscal corre a cargo la mayor parte del esfuerzo de desinflación'. Sin los correspondientes cambios en la política monetaria y cambiaria, Argentina habría caído en hiperinflación a pesar del ajuste fiscal'.