El impacto de esta incertidumbre no se limita al PRO. El peronismo también enfrenta dificultades, atrapado en una interna que parece no tener salida. La falta de un rumbo claro amenaza con debilitar aún más sus posiciones y complicar su estrategia de cara a las elecciones.

Según reporta el medio local, Cosa Cierta, en este contexto, tanto el PRO como el peronismo enfrentan desafíos que podrían transformar el mapa político en la provincia de Buenos Aires. La necesidad de definiciones claras y estrategias concretas es cada vez más urgente para evitar fracturas y asegurar una posición competitiva en el escenario electoral.

Reuniones de Guillermo Francos con intendentes opositores, rumores de negociaciones avanzadas y la ausencia de un posicionamiento público de algunos dirigentes han alimentado las sospechas sobre los planes de LLA en este año clave.

El arco opositor se mantiene en alerta para evitar que más figuras emigren al partido libertario. Según dirigentes bonaerenses de diversos espacios políticos, aunque el oficialismo cuenta con una importante red de gobernadores e intendentes aliados, la incorporación de Valenzuela marca un hito al ser el primer intendente en sumarse al proyecto de Milei, dejando la puerta abierta para nuevas adhesiones.

El rol de Karina Milei

En el oficialismo y la oposición, se reconoce el rol estratégico de Karina Milei y Patricia Bullrich, dos figuras clave del equipo de Milei, junto con la ministra de Desarrollo Humano, Sandra Pettovello.

Debilidad del PRO

El mayor temor en el PRO es que estas fugas debiliten su capacidad de negociación frente a un Javier Milei fortalecido. Este escenario podría derivar en una eventual fusión que coloque al partido de Macri en una posición marginal, incluso en territorios donde había logrado consolidarse en las últimas décadas.