28/01/2025 - EDITORIAL POR CARLOS BLASCO
EL VALOR DE LA PALABRA

El discurso o bien la cadena secuencial de exabruptos expresada ayer por el inefable Milei (sin añadir ningún atributo sea por personalidad o por institucionalidad), lleva a la una primeria reflexión respecto a qué es lo que inspira estas aberraciones expresadas. De modo preliminar, consideré necesario la construcción de una plataforma conceptual para incursionar en un análisis inicial. Así entonces, partí de establecer rangos comparativos entre el Fascismo Histórico y el que podemos denominar “Neo Fascismo” en este caso interpretado por algunos líderes europeos como Matteo Salvini (mentor de la actual Primera Ministra Italiana G. Meloni), Marianne Le Pen lideresa del mas extremo conservadurismo francés y desde luego el Trump que se manifestó en su discurso de asunción del cargo Presidencial de los EEUU. ...LEER MÁS ....


La irrupción del fascismo en el siglo XX tiene múltiples causales que lo impulsaron como la opción que podría reestablecer el orden y crear uno Nuevo a partir de sus propuestas de resoluciones rápidas y contundentes ante los graves problemas económicos y financieros (crisis de 1929 entre otras), la desmoralización de las sociedades, los gobiernos débiles incapaces de articular soluciones profundas, etc. que caracterizaban la situación reinante post primera guerra Mundial


En la actualidad si bien la crisis económica no es tan potente como en ese tiempo, se observa un creciente caldo de cultivo que posibilita una opción autoritaria y extrema. Estas circunstancias se componen, entre otros factores, de una creciente desigualdad económica, desempleos crecientes, un rechazo generalizado hacia las elites políticas y económicas, el aumento de la desconfianza hacia las democracias no representativas y a los organismos supranacionales etc. y trazan un paralelismo evidente con las condiciones fundantes del fascismo histórico.


Observemos entonces las similitudes que presentan las condiciones que dieron origen a este movimiento en el siglo pasado con las actuales:



  • Una “alianza” circunstancial entre las clases dominantes, sus financistas, y los movimientos autoritarios los que a través de ese acuerdo le preservan y aumentan sus privilegios.

  • El manejo de los “miedos” como la invasión de extranjeros que suponen las migraciones causantes de terrorismo, aumento de los delitos, usufructo y colapso de las infraestructuras nacionales como las de hospitales, instituciones educativas, la creciente e incontrolable inseguridad, etc.

  • Alerta de la desleal competencia económica global.

  • Reiterar el temor al comunismo expresado en cualquiera de sus formas y a su consecuente sublevación de las clases bajas.

  • Exacerbar distintos prejuicios como la islamofobia, la discriminación racial, la homofobia y en general contra todo avance social de cualquier minoría.

  • Criminalización del feminismo definiéndolo como ideología de extrema izquierda y destructiva de los valores “indispensables de las familias”.

  • Promover un nacionalismo extremo (aquí la diferencia la presenta el presidente argentino quien promueve una subordinación absoluta a los dictados e intereses de los Estados Unidos de Norteamérica) mediante la “purificación de la población” expulsando a las minorías étnicas, barreras arancelarias y para arancelarias, militarizar las fronteras y expandir territorios.


Hoy se puede observar como las élites económicas y grandes corporaciones multinacionales facilitan los gobiernos de derecha puesto que representan acabadamente sus intereses. El fenómeno actual muestra que a diferencia del fascismo del siglo pasado, este fenómeno se está dando no sólo en Europa sino también en EEUU, América Latina, Asia y Africa.


La gran similitud entre ambas experiencias políticas, es la supresión y “exterminio” de las oposiciones, la devaluación de las instituciones democráticas y la cooptación del Poder Judicial.


En el caso particular de Argentina, además de la continua provocación, el discurso se utiliza para ocultar los grandes problemas económicos de vastos sectores de la población, las acciones de entrega de las riquezas naturales, desmantelamiento de las entidades oficiales dedicadas a la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, destrucción sistemática y planificada de los organismos desde los cuales el Estado presta servicios indispensables a la sociedad, desregulaciones de todo cuyas funciones primordiales son las de proteger, conservar, regular servicios y prestaciones que hacen a la seguridad pública (caso transporte), etc. Conceptos como Soberanía, Nación y Patria quedan en el más absoluto desuso, siendo sustituidos por expresiones que buscan demostrar que los Estados-Nación son “inviables económica y socialmente” para una sociedad basada en los principios LIBERTARIOS.


Acallar las voces lúcidas, reprimir las reclamaciones populares, homogenizar el pensamiento y perseguir todo aquello que no coincida con los fundamentos gobernantes, son las características de los regímenes autoritarios y reaccionarios.


En síntesis, la actualidad presenta un escenario preocupante para las democracias débiles como la nuestra. Discursos y acciones que llevan a la deconstrucción de una sociedad que atravesó dramáticas instancias sociales, sucesivas inestabilidades económicas, ejes de la política exterior erráticos, etc. cuya sumatoria, tal como se ve en el presente, definen una sociedad vulnerable y sometida a la construcción de opinión que desarrollan los grandes medios hegemónicos del sector de la comunicación.  


 Ante esta realidad, solo queda la contumaz insistencia en la Memoria Histórica, la cual indica que los pueblos que no reaccionan en los tiempos adecuados, sufren los atropellos y pérdida de sus derechos humanos y sociales más elementales. El fascismo nunca es una opción viable ni mucho menos, representa la LIBERTAD.


Carlos Blasco


Enero 2025



EL CARTERO DE PINAMAR
Propietaria: Virginia F. Visaggio
Celular de contacto: 2267 439493
Director responsable: Angel Visaggio
Edición: Jueves 30 de Enero de 2025 NÚMERO
Solis 646 - Pinamar - Provincia de Buenos Aires
Registro DNDA RE-2023-61993578-APN-DNDA#MJ