Hace años, las dos empresas acordaron una alianza mundial y habían anunciado inversiones en conjunto. 


Nissan, en Córdoba, produce la pickup Frontier y la Alaskan de Renault. 


Pero en agosto de 2024 la empresa japonesa anunció que está negociando una fusión con Honda y Mitsubishi, y semanas después Renault confirmó que en Santa Isabel iba a producir una camioneta compacta (el modelo Niágara), y la tensión entre ambas empresas se acrecentó.


A eso se sumó que Nissan haría un nuevo modelo, originalmente pensado para Córdoba, en México.


Los 450 empleados que trabajan en el armado de la Frontier están suspendidos esta semana y crecen las advertencias del sector autopartista sobre demoras en los pagos de Nissan a sus proveedores.


En diálogo con Cadena 3, Maximiliano Ponce, secretario General de SMATA en Córdoba, expresó su preocupación: 'La verdad que sí, estamos en un estado de alerta porque si el producto nuevo se va a México, ¿qué van a fabricar aquí? Quedaría fuera de mercado el producto viejo'.


Además, Ponce confirmó algunas demoras en los pagos a proveedores, lo que agrava la situación: 'Hemos tenido contacto con varios proveedores y sí, la verdad que les siguen bajando los pedidos'.


La situación afecta a unos 250 empleados que están suspendidos de manera total y a otros 200 que enfrentan suspensiones parciales. 


Ponce agregó: “Nunca ha hecho una producción coherente, siempre ha estado con problemas. Y este último tiempo, hace un año que venimos empujando para renovar los contratos, tratando de sostener los puestos de trabajo”.