Cada fotógrafo recorre un camino personal que sostiene su propia manera de asumir la fotografía como arte además de la técnica, por ello Bety Mattiuzzi  transita esta expresión estética desde el 2014, primero como un pasatiempo para ir transformándose en una pasión. La idea que sostiene las imágenes son los paisajes, con luces nocturnas en la conjugación de colores. Quizás sea su interpretación más profunda, al experimentar la soledad en medio de la naturaleza.    Para Mattiuzzi la imagen como concepto artístico no se trata solo de lograr la fotografía, sino todo lo que ella implica: pensarla, programarla, analizar cómo juega el tiempo o como se presenta la vía láctea. Para ella el disfrute  comienza desde que preparas su cámara y el trípode hasta lograr la foto deseada. Hoy la CALP, en su compromiso con el arte pinamarense, se complace en presentar el trabajo de esta fotógrafa que se construye sobre la base de su interpretación artística.