En una entrevista con el diario El País, Hélène Carrère d'Encausse adelantó que la ceremonia de este jueves contará con la presencia del rey emérito de España, quien "será tratado de acuerdo con su rango. Debemos esto a España”.

Mario Vargas Llosa se encuentra en París desde hace algunos días, y de hecho ya protagonizó una recepción privada en la Academia la semana pasada, según narró su hijo, Álvaro Vargas Llosa, en su cuenta de Twitter. "Con mis padres en París, en vísperas de grandes acontecimientos", tuiteó el hijo del escritor, junto a una foto de su madre y su padre. Días antes, su hija, Morgana Vargas Llosa, compartió una selfie con su padre en la que contaba que estaban "rumbo" a París" y que "a pesar de todas las cosas duras que están ocurriendo, también hay motivos para celebrar la vida". El año pasado, Vargas Llosa permaneció internado varios días por coronavirus, tan pronto se recuperó continuó con sus actividades y visitó la Feria del Libro de Buenos Aires.

El anhelo del escritor de pertenecer a la Academia Francesa, fundada por el cardenal Richelieu en 1635, se remonta a su juventud. "Cuando estaba encerrado en la Academia Militar (en Lima), quería vivir en una buhardilla en París. Así que entrar en la Academia es entrar en su sueño", explicó Albert Bensoussan, que hace poco publicó un ensayo sobre el autor, según la agencia de noticias AFP.

Este escritor de 86 años, considerado el último representante del boom literario latinoamericano, asumirá mañana el sillón 18, de un total de 40. Sin embargo, este miércoles por la tarde ya comienzan los agasajos tradicionales y Vargas Llosa recibirá la espada de académico, un ejemplar único diseñado al gusto de cada candidato.

Vargas Llosa es miembro de la Real Academia de la Lengua Española desde 1994 y, si bien habla francés con fluidez, tras vivir unos años en París a principios de la década del 60, su ingreso a la institución fue el centro de una polémica.

Días después de que se conociera la noticia de su ingreso, un grupo de intelectuales firmó una solicitada en el diario Libération, una reconocida publicación de izquierda en la que se dan gran parte de los debates sociales y políticos de Francia. Allí, los firmantes cuestionaron el rol del escritor peruano en los debates políticos latinoamericanos, sus posturas siempre cercanas a las derechas antidemocráticas y su participación en los llamados "Pandora papers", donde se reveló que tenía sociedades en paraísos fiscales para evadir impuestos.