En el segmento privado el retroceso fue de 8.900 fuentes laborales, por lo cual explicó la mayor parte del deterioro del mercado laboral. Entre los empleados públicos la baja neta representó unas 1.400 personas, mientras que el empleo en casas particulares mostró un incremento de 1.000 trabajadores (las cuales en su gran mayoría son mujeres).
Respecto de noviembre de 2023, previo a la llegada del nuevo Gobierno, fueron 196.400 los puestos de trabajo que se perdieron. De ellos, 146.500 fueron en el sector privado, 41.300 en el público y 8.700 en el segmento de casas particulares.
El investigador de la CTA, Luis Campos, remarcó que, en términos absolutos, las empresas privadas tienen el mismo nivel de empleo que en 2015, con una población que creció un 9% en el mismo período.