Estas planificaciones se recogieron el los dos Planes Quinquenales elaborados en los años 1947 y 1952; el segundo de implementación inconclusa debido al sangriento golpe de estado cívico-militar-clerical ejecutado a lo largo del año 1955. Era el tiempo de la post guerra que se escenificaba en un mundo devastado con graves necesidades y demandas las cuales marcaban la realidad de los países y regiones que habían participado en esa conflagración a escala mundial.  El antecedente de estas Planificaciones se verifica cuando Perón, ya designado vicepresidente del país, crea el 25 de agosto de 1944 el Consejo Nacional de Posguerra.

Perón se constituye como el primer presidente de este Órgano Consultivo de la Vicepresidencia designando a varios funcionarios del gobierno e integrando a personalidades del sector privado como es el caso de Torcuato Di Tella, Guillermo Kraft, José Dodero y otros, de modo de integrar todo el pensamiento para definir los principales lineamientos del gobierno en relación al escenario internacional.

En materia de Educación su planificación forma parte del Primer Plan Quinquenal implementado por el primer gobierno del general Perón.

En 1946 se designa a José Arizaga en el cargo de subsecretario de Instrucción Pública. Maestro nacional y profesor de educación física, impulsó la primera reforma del sistema educativo peronista implementada por el decreto nº 26.944 el 4 de octubre de 1947. Muy interesante es resaltar algunos conceptos destinados a la reforma de la educación pública contenidos en ese Decreto, como ser

+ Visto: Que la enseñanza pública argentina en sus diferentes grados y ciclos carecen de legislación orgánica que determine y oriente la política cultural de la Nación y atento a lo que expuso el Presidente a los profesores de la enseñanza media respecto a la gravísima circunstancia de que jamás se ha delimitado claramente el objetivo de la educación ni estructurado un plan para formar generaciones capaces de obrar con unidad y continuidad en el esfuerzo y la acción nacionales…

+ … Que no obstante reconocer el Poder Ejecutivo los serios títulos de la Ciencia de la Educación para erigirse como disciplina autónoma y la dificultad de conciliar las exigencias del ideal pedagógico con los ideales  políticos, es indiscutible, desde el punto  de vista de los intereses nacionales en la hora actual, que la enseñanza debe contribuir a forjar y consolidar la unidad del pueblo en la moral, lo económico, lo político y lo cultural, respetando y estimulando en el nombre del desenvolvimiento de sus propias posibilidades.

+… Que corresponde al Estado en cumplimiento de sus fines Sociales y Jurídicos orientar la enseñanza pública y procurar la armonización cultural de la Nación.

Artículo 1ª: La enseñanza pública nacional se propondrá formar el hombre argentino con plena conciencia de su linaje, auténtica visión de los grandes destinos de la nacionalidad y ferviente voluntad histórica para servir a su Patria y a la Humanidad

Se aprecia en el texto del Decreto el objetivo de vitalizar la idea del nacionalismo, patria y formación del hombre argentino.

Desde esta perspectiva, se crea el Ministerio de Educación en el año 1949 con el objetivo de centralizar el sistema de enseñanza en consonancia con el espíritu y realidad de la época (mundo de posguerra). Se fundaba en la lógica de la intervención del Estado en el cuerpo social. También tenía en cuenta la enorme fragmentación del sistema educativo que desde finales del siglo 19 que afectaba a las provincias por carecer de presupuesto para abordar la necesidad de educar y nacionalizar al inmigrante.  

Otro aspecto destacable que venía a solucionar esta centralización, fue el que coexistían cuatro sistemas educativos involucrando a los sectores públicos provinciales, público-privado, nacional-provincial y nacional privado. Por otra parte, hay que tener en cuenta el hecho de que la Iglesia Católica tenía una fuerte presencia-injerencia en el sistema privado.

Uno de los mayores logros fue la democratización de los ciclos secundarios y universitarios, otrora reductos monopolizados por las clases acomodadas urbanas.

Para cumplir sus objetivos, se construyeron nuevos establecimientos educativos cubriendo la totalidad de la geografía argentina de modo de romper el aislamiento de los jóvenes que pretendían continuar con estudios secundarios. Se complementa esta acción con el otorgamiento de becas estudiantiles de modo de facilitar el acceso a todos los niveles educativos.

Es posible apreciar que el sistema de educación técnica y de capacitación laboral propuesta por el Estado nacional desde 1944 en adelante perseguía claramente dos objetivos: la promoción social de sectores populares que se incorporaban a esta alternativa educacional y a la vez que la revalorización de la enseñanza técnico-profesional-media respondía expresamente al proyecto de industrialización creciente hacia el que se encaminaba el país. Claramente se trató de una planificación estatal elaborada siendo que su intencionalidad económica y social implicaba el proyecto político de construcción de una “Nueva Argentina”.

Como dicho, todo esto integraba el primer Plan Quinquenal, de modo que por primera vez en la historia argentina, la educación se integraba a un proyecto nacional, formando a sus hombres con ideales, valores morales, conciencia histórica y sentir nacional para construir en Unidad una patria libre, con plena soberanía e independencia económica, capaz de ser una potencia en armonía con todos los pueblos del mundo.

En este marco nacional, se potencia el denominado “Pensamiento Nacional” a través de las obras de grandes intelectuales no necesariamente alineados con la totalidad de las ideas del justicialismo, tal como se manifestó en el Prestigioso Primer Congreso Nacional de Filosofía realizado en la provincia de Mendoza en el año 1949. Destaco que el cierre de ese extraordinario evento, estuvo a cargo del entonces coronel Perón en donde expresa los principios políticos, sociales y filosóficos que posteriormente recoge en su libro La Comunidad Organizada.

Carlos Blasco, diciembre de 2024