Las tomas son una respuesta al veto de Milei contra el aumento del presupuesto universitario y parte de una lucha del movimiento educativo por becas, aumento de salario para los docentes y diversas reivindicaciones. Evidencian, a su vez, el fracaso de la política de negociación y rosca parlamentaria de los rectores y la burocracia sindical.

Es que el Congreso se mostró como lo que verdaderamente es: una cueva de bandidos que defienden los intereses de los ricos y los capitalistas, en la que Milei cuenta con cómplices dentro de todos los partidos políticos tradicionales (UCR, PRO, PJ). Gracias a ellos hizo pasar los vetos contra la universidad pública y los jubilados.

El conflicto, como no podía ser de otra forma, tendrá que dirimirse en la lucha callejera. Es una pulseada entre el movimiento estudiantil, que salió a pelear empujado por la lucha docente -que se prepara para ir hacia un nuevo paro y más acciones de lucha- y tiene el desafío de profundizar sus medidas de acción, y un gobierno que le quita dinero al presupuesto educativo para dárselo a los especuladores financieros y a los capitalistas en general.El clima en el movimiento estudiantil universitario es de efervescencia. En las facultades de Ciencias Exactas, Fadu, Medicina, Derecho, Sociales, Ingeniería, Psicología y Filosofía y Letras de la UBA se votaron tomas de entre 24 y 72 horas. Que en Derecho se haya votado esta medida mostró la radicalización del proceso de lucha, habida cuenta que es una facultad tildada de “conservadora” con pocos antecedentes de este tipo en el pasado reciente.