"La guerra no resuelve ningún problema, sólo siembra muerte y destrucción, aumenta el odio, multiplica las venganzas. La guerra borra el futuro", afirmó.
"Insto a los creyentes a tomar un solo partido en este conflicto, el de la paz, pero no con palabras, sino con la oración y la entrega total", añadió Francisco.
El Sumo Pontífice abogó por hacer todos los esfuerzos posibles "para evitar una catástrofe humanitaria", y anunció oraciones especiales por la paz en la basílica de San Pedro a las 18 (1600 GMT) del 27 de octubre.
Al respecto, indicó que el 27 de octubre sería "un día de ayuno, oración y penitencia" e invitó a todos los cristianos, seguidores de otras religiones y a quienes se preocupan por la paz mundial a unirse a la iniciativa.
(Con información de la agencia de noticias británica Reuters)