Impacto en la Agroindustria
El sector de maquinaria agrícola ha sido especialmente afectado. De acuerdo con un estudio del Instituto de Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA), en 2024 la exportación de sembradoras cayó 51% en valor, mientras que las importaciones aumentaron 32%. Un comportamiento similar se observó en el mercado de pulverizadoras, cuyas ventas al exterior se redujeron 39%, mientras que las compras desde el extranjero se dispararon un 115%.
A pesar de este escenario desafiante, Bertini destacó que las condiciones climáticas han sido favorables tras la sequía y se mostró optimista respecto a un posible incremento en las ventas. No obstante, consideró que el acceso a créditos diferenciales para la adquisición de maquinaria nacional es clave para el desarrollo del sector.
Competencia Desigual y Falta de Incentivos
El titular de CAFMA advirtió que en Argentina se ha perdido la fabricación de cosechadoras y tractores, y que actualmente el 90% de la maquinaria agropecuaria es importada, principalmente desde Brasil, donde la industria creció gracias a políticas de créditos subsidiados.
Desde la cámara trabajan en una definición de maquinaria nacional, resaltando su impacto en la generación de empleo y el valor agregado local. Junto a la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), presentaron una propuesta al Banco Nación, pero desde la entidad señalaron que este tipo de políticas dependen de la Secretaría de Industria, donde actualmente no están en agenda.
Histórico Vaivén Comercial
Según datos del IDAA, entre 2012 y 2015, la balanza comercial en sembradoras y abonadoras fue superavitaria en 81 millones de dólares. Sin embargo, a partir de 2016, con el gobierno de Cambiemos, el saldo pasó a ser negativo en 15 millones de dólares. Posteriormente, durante la gestión del Frente de Todos, la balanza volvió a mostrar un saldo positivo de 42 millones de dólares.
Con la llegada de Javier Milei, las exportaciones se redujeron a la mitad, mientras que las importaciones comenzaron a repuntar. El caso de las pulverizadoras refleja aún más esta tendencia: entre 2012 y 2015, el sector tenía un superávit de 10 millones de dólares, pero entre 2016 y 2019, el saldo pasó a ser negativo en 90 millones. En el período 2020-2023, el déficit se redujo a 32 millones gracias a un repunte en las exportaciones y una disminución en las importaciones.
Profundización de la apertura comercial
Sin embargo, en 2024, las importaciones de pulverizadoras crecieron un 115%, mientras que las exportaciones cayeron un 39%, generando un saldo negativo de 22 millones de dólares.
Desde IDAA advierten que la tendencia de apertura comercial se profundizará en 2025, lo que dificultará aún más las exportaciones y aumentará significativamente las importaciones, sobre todo en el segmento de pulverizadoras. Además, alertan sobre el riesgo de que componentes de fabricación nacional sean reemplazados por piezas importadas, lo que podría afectar al sector de autopartes y provocar pérdidas de empleo.