Este jueves las reservas perforaron, por primera vez desde septiembre del año pasado, los USD27.000 millones y cayeron hasta los USD26.783 millones. Las netas según metodología FMI llegaron a un negativo de USD10.600 millones. Además, el BCRA vendió otros USD77 millones en el oficial, lo que impactará en las reservas el viernes. De ahí la necesidad del Gobierno de, más allá del equilibro fiscal logrado, conseguir dólares para las arcas del Central. En lo que va del año, pese a tener buenos momentos de compras en el mercado oficial, no logró apuntalar las reservas. Los pagos de deuda a organismos y al FMI jugaron en contra en ese sentido y también la salida de depósitos en moneda dura.

Pero esta semana las ventas se dieron principalmente por la intervención en el oficial. La falta de confirmación acerca del acuerdo con el FMI y sus condiciones generó incertidumbre acerca de si continuará el crawling peg al 1% mensual, insumo clave para la ocurrencia del carry trade. Ese desincentivo generó un freno en esa estrategia de los inversores, que apostaban sin demasiados riesgos a pedir préstamos en dólares, liquidarlos tal la exigencia de la norma y usar esos pesos para colocarse en la tasa local del 2,4%. De pronto, amenazada la continuidad del crawling, pasaron a demandar divisas para salirse. Entre el viernes pasado y el jueves, el BCRA debió vender USD1.008 milones en el MULC para sostener el crawling.

El dólar oficial al 1% fue, hasta acá, una clave para el Gobierno. Por esa vía sostuvo durante meses la oferta de divisas para carry trade, al que solo los exportadores pueden acceder. Pero las cotizaciones financieras, y la brecha, también tienen relevancia como uno de los indicadores disponibles acerca de la devaluación esperada. Además, de su estabilidad depende la apuesta al carry de los que no tienen acceso al MULC. Por eso, a los USD1.008 millones que gastó el Gobierno en el oficial habrá que sumarle la intervención en el dólar financiero y eso en conjunto explicó la caída de las reservas por USD1.319 millones entre el jueves de la semana pasada y este jueves.

Desde PPI afirmaron que la baja en la liquidación del agro afectó al ingreso de divisas vía dólar blend al dólar financiero (por norma, el 20% de las exportaciones se liquida directamente ahí) y que eso motivó al Gobierno a volver a gastar divisas en contener la brecha: “La volatilidad que exhibieron los dólares financieros se dio en una jornada en la que el volumen operado en GD30 y AL30 t+1 saltó de USD95 millones a USD145 millones. La menor liquidación por el blend, producto de que los exportadores no tienen incentivos a liquidar divisas ante una tasa en dólares (vista en pesos efectiva) muy por encima de la tasa en pesos, habría forzado al BCRA a suplantar esta oferta automática de dólares e intervenir en los dólares financieros.

Además destacaron: “El Central en su peor racha vendedora desde octubre de 2019. Hoy vendió otros USD77 millones y lleva vendidos US$1.008 millones en las últimas cinco ruedas. En tanto, en lo que va de marzo, se deshizo de USD384 millones producto de las compras realizadas en las primeras semanas del mes”. Efectivamente, desde la venta de USD2.862 millones en cinco jornadas, entre el 21 y el 25 de octubre, que el BCRA no tenía una racha tan negativa