El principal foco de tensión surgió dentro del propio oficialismo. Un grupo de legisladores alineados con el gobernador Axel Kicillof presentó un proyecto propio para suspender las PASO y modificar los plazos electorales. Si bien bajaron al recinto, el resto del bloque de Unión por la Patria no acompañó la iniciativa, lo que dejó sin efecto la sesión. La fractura con La Cámpora y el Frente Renovador quedó expuesta.

Desde la oposición, el diputado de LLA Agustín Romo cuestionó la falta de definiciones. 'No puede ser que la institucionalidad de la provincia de Buenos Aires esté condicionada a la interna del oficialismo, es una falta de respeto', afirmó. A su vez, Matías Ranzini (PRO) reclamó que Kicillof fije la fecha electoral: 'Le pedimos al gobernador que ponga la fecha de las elecciones, es una facultad que tiene'.

El trasfondo de la disputa radica en la estrategia electoral del peronismo. Mientras Kicillof pretende desdoblar los comicios de los nacionales del 26 de octubre, Cristina Kirchner insiste en unificarlos y Sergio Massa propone que se realicen en noviembre. La falta de acuerdo paraliza la definición de un calendario definitivo.

La posibilidad de avanzar en la suspensión de las PASO podría retomarse en la sesión ordinaria prevista para el 27 de marzo. Para ello, será necesario un acuerdo entre los principales referentes del oficialismo, algo que hasta ahora no ha ocurrido.