La Prestación Alimentar forma parte del Plan Nacional “Argentina contra el Hambre”, que amplió el rango etario de la población beneficiaria, llevándolo de 14 a 17 años de edad.
El Banco Central indicó que la operación “implica un impacto limitado en términos macroeconómicos sobre los flujos de la balanza de pagos internacionales” y que su impacto “será acotado y consistente con la dinámica prevista para las operaciones externas”.
Por su parte, la Oficina Nacional de Crédito Público no formuló objeciones e informó que 'el costo financiero del préstamo de referencia, basado en la información disponible y los supuestos realizados, es inferior al que la República podría obtener en el mercado”.