La investigación se inició a raíz de una información suministrada por la Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA), señalando que una persona de nacionalidad boliviana con domicilio en la localidad de Canning, llevaba a cabo actividades relacionadas al tráfico de drogas.
Con lo obtenido, la Justicia solicitó a que los efectivos federales desplieguen “amplias tareas de campo con el objeto de determinar la identidad de los responsables como así también su paradero”.
Por la labor, las autoridades le informaron a la Agencia Noticias Argentinas que se documentaron “una serie de maniobras compatibles con la distribución de estupefacientes en distintas viviendas”, donde se logró “advertir la comercialización de esas drogas y la detección de otro probable lugar en el cual se llevaría cabo el acopio de las sustancias”.
Con el devenir de la pesquisa, “se logró establecer el domicilio de residencia del involucrado y demás locaciones de almacenamiento de los narcóticos, identificando además a las personas que prestaban colaboración con el principal sospechoso”, detallaron.
De este modo, el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°1 de Lomas de Zamora, a cargo de Federico Hernán Villena, ordenó la realización de diez allanamientos en las localidades de El Jagüel, La Unión, Canning, Pontevedra, Villa Celina e Ituzaingó.
Durante los operativos, fueron detenidos tres hombres y una mujer, al tiempo que se lograron secuestrar 2,3 kilos de cocaína, 56 gramos de marihuana junto a cinco plantas de la misma droga, cuatro pastillas de éxtasis, 783.580 pesos, 6 vehículos entre autos y camionetas, tres balanzas de precisión, catorce teléfonos celulares, dos máquinas de contar billetes y un cuaderno con anotaciones varias, entre otros elementos de interés para la causa.
Los aprehendidos junto a los objetos incautados, quedaron a disposición el magistrado interventor por infracción a la Ley de Drogas.