La polémica sesión de abril dejó a los ingresos de los senadores en 5 millones de pesos en mano, sumado a una “dieta 13” que funcionó como un “medio aguinaldo” de 2,5 millones de pesos que cobraron en enero de este año. Antes, Villarruel y el presidente de la Cámara, Martín Menem, habían frenado el aumento que correspondía de febrero.

Luego de volver a atarse a los arreglos paritarios, procedieron a tener otro aumento correspondiente a julio y desengancharon las dietas a partir de agosto, cuando se resolvió por unanimidad el congelamiento que rigió hasta diciembre.

Villarruel exigió que los senadores eleven pedidos para prorrogarlo en enero, puesto que siempre defendió que es potestad del cuerpo y no de la Presidencia fijar el esquema de dietas. Esa prórroga es la que venció ayer, y ahora el Senado deberá resolver cómo proceder.

El salteño Juan Carlos Romero, quien ahora actúa como aliado del oficialismo en el Senado -él había sido quien había pedido la sesión del dietazo de abril-; el senador del PRO, Luis Juez; y los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano son los que por ahora se mostraron a favor de frenar nuevamente el aumento. Sin embargo, el resto de las bancadas todavía no expusieron una postura.

Se espera que este jueves, cuando se reúnan para tratar los pliegos de la Corte Suprema de Justicia, el tema se vuelva a poner sobre la mesa. A esto se suma que pueda haber una definición sobre las candidaturas para designar a los nuevos auditores de la Auditoría General de la Nación (AGN), que también vencieron este mes y sino quedará paralizada.

Con la actualización de los módulos impactarán todos los aumentos que se congelaron desde agosto del año pasado y, como resultado, desde el Senado especulan que la dieta pasará a ser de 9,5 millones de pesos en bruto. Tienen hasta mediados de abril para resolverlo, para cuando empiecen a liquidar los sueldos.

Mientras tanto, el Ejecutivo mantiene congelado el ingreso de sus funcionarios desde el año pasado, inclusive el de la vice -quien se quejó de cobrar “dos chirolas”-. El Presidente Javier Milei cobra 4 millones de pesos y Villarruel 3,8 millones en bruto. En ese sentido, hay un proyecto de ley de Unión por la Patria que plantea que se fije un nuevo esquema en el que ningún legislador o funcionario de ningún poder cobre menos que el jefe de Estado, pero nunca fue debatido.