El avance opositor por el caso $LIBRA destapó la olla hirviendo de las controversias que mantenía el bloque libertario desde abril del año pasado por la comisión de juicio político.
Las intervenciones de la diputada en la sesión surgieron tras la polémica por los audios filtrados de Menem esa mañana -en uno de ellos, alertó sobre la posibilidad de que Pagano vuelva sobre el tema del juicio político y le pedía a su bloque negociar con los dialoguistas para frenar su iniciativa-, que le siguió al cruce con las diputadas Lilia Lemoine y María Celeste Ponce la semana anterior por haberle dado quórum al kirchnerismo en búsqueda de ratificar su lugar en la presidencia de la comisión.
Sin embargo, en La Libertad Avanza se rehusan a echarla para no perder otro voto. Desde que asumió el Presidente Javier Milei, su bancada sufrió varias fracturas: la primera fue la salida de los tres diputados que ahora conforman el MID; Oscar Zago, Eduardo Falcone y María Cecilia Ibáñez. Se fueron luego del desplazamiento de Zago como jefe de bloque libertario -él la había propuesto a Pagano como presidenta de la comisión de juicio político-.
Después se sumó Lourdes Arrieta, la sanjuanina que conformó un monobloque que en la práctica funciona mayoritariamente como oposición. Todos tienen en común que, como Pagano, discursivamente dicen responder únicamente al Presidente y no están de acuerdo con las directivas de “su entorno”. A ese grupo se suma la diputada Rocío Bonacci: la santafecina también se mantiene en el bloque y ahora actúa en tándem con Pagano (fue la que le tiró el vaso de agua a Lemoine cuando las increpó por darle quórum al kirchnerismo). Ninguna de las dos bajó a dar quórum por el DNU FMI.
Además de evitar más fracturas, en el oficialismo creen que echar a Pagano sería “darle el gusto” e interpretan, algunos, que es lo que ella está buscando con sus declaraciones. “Creo que hay que poner razonabilidad en todo esto”, consideró un diputado del sector más fiel al ala Karinista del bloque que comanda Gabriel Bornoroni. Alegaba, en diálogo con este medio, que “alguien” debía ordenar el caos. Sin embargo, cerca de Menem negaron la posibilidad de diálogo con Pagano.
El conflicto con Marcela Pagano
En abril del 2024, Menem dio la orden de suspender la reunión constitutiva de la comisión de juicio político que había votado a Pagano como presidenta, por propuesta de Zago. Ese día le costó la presidencia del bloque al porteño del MID y a partir de ese momento comenzó la puja con la diputada: mientras que el oficialismo la desconoce como tal, ella sostiene, junto a los bloques opositores, que su designación fue legítima.
Según Pagano, ella le acercó a Menem su renuncia pero él no se la tomó porque hacerlo implicaría reconocer su presidencia frente a la comisión. “El quería venir a mi casa a toda costa para que rompa el acta”, contó en una entrevista con C5N esta semana. En su versión de los hechos, eso sucedió la noche anterior a que ella terminara hospitalizada.
Además, apuntó contra el diputado Lisandro Almirón, también colega de su bloque, por haber justificado que sus dichos eran consecuencia de que estaba hormonal por haber sido madre recientemente. “Si está tan preocupado por mi maternidad, se hubiera ocupado cuando ellos mismos filtraron algo que no sabía ni mi familia: que yo tenía un embarazo de riesgo”, dijo en relación a esa internación.
También acusó a Menem de estar armando un proyecto político propio y que, en pos de esa intención, hizo “un montón de trampas que tienen el sabor más rancio de la vieja política”: “Le hizo una trampa a Oscar Zago para sacarlo como jefe de bloque cuando entorpecía su gestión. Hizo lo mismo con Lourdes Arrieta, a quien apuntaron por filtrar información. Hizo lo mismo con otros a quien no quiero exponer”, aseguró en esa entrevista con Jorge Rial.
Sus declaraciones se suman a que el miércoles, en el recinto, en dos oportunidades le habló directamente a Menem para pedirle explicaciones sobre esos audios que había mandado al chat de libertarios -en el que ella es integrante- y reclamando, nuevamente, su lugar frente a la comisión, que hasta la semana anterior todavía tenía vigente dictámenes de juicios a la Corte Suprema y hoy tiene pendiente los pedidos de juicio político contra Milei por el caso $LIBRA.
Frente a este escenario, la convivencia de Pagano el resto del año asoma difícil. Su permanencia en el bloque se mantendrá siempre y cuando vote a favor de las iniciativas del Gobierno, pero las diferencias por la comisión significan un problema para el funcionamiento ordinario de la Cámara. Hasta que Menem no reúna la mitad más uno que requiere para someter a votación el conflicto, la comisión queda paralizada. FUENTE: BAE NEGOCIOS
