El decreto deroga los incisos m) y n) del artículo 74 de la Ley 24.241, que permitían a la ANSES otorgar financiamiento con recursos del FGS tanto a beneficiarios del sistema previsional como a trabajadores aportantes. Según el Gobierno, las tasas negativas aplicadas a esos créditos, en un contexto de alta inflación —211,4% en 2023, según el INDEC—, perjudicaban significativamente los activos del Fondo, cuyo propósito principal es garantizar la sustentabilidad del sistema previsional.
El presidente fundamentó que la inclusión financiera debe fomentarse a través del sector privado, que cuenta con la capacidad para ofrecer créditos de manera competitiva. Además, el decreto aclara que el FGS debe dedicarse exclusivamente a inversiones que aseguren la preservación y rentabilidad de su capital.
La medida también busca aliviar la carga administrativa de la ANSES y concentrar sus esfuerzos en su función principal. Desde el Ejecutivo se destacó que esta reestructuración es clave para optimizar los recursos públicos en un contexto de emergencia económica y social.
El decreto, que entrará en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial, será revisado por la Comisión Bicameral Permanente del Congreso, conforme lo establece la Ley 26.122 sobre decretos delegados