La medida se tomó luego de la desregulación del mercado de Yerba Mate que, entre otras cosas, estableció que el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) ya no va a intervenir fijando precios de referencia.


De acuerdo al argumento de los productores, la decisión del Gobierno complica a pequeños y medianos productores de Misiones.

En ese sentido, la eliminación de los artículos de la ley que permitían fijar precios colocó a los yerbateros en una fuerte desventaja con respecto a las empresas que industrializan y almacenan el stock para un año.


A pérdida


 Marcel Hacklander, productor yerbatero y exintegrante del INYM, sostuvo que se tomó la decisión de no comenzar la cosecha porque «los bajos precios y los altos costos, nos dejan en jaque».


«Mediante pequeñas reuniones que sé fueron llevando adelante desde hace varios días y de los 12.500 productores, seguramente más de 10.000 estamos de acuerdo en no cosechar”, agregó.


En la actualidad, el kilo de yerba está cerca de los 285 pesos mientras que, según sostienen, los costos están por los 245$ es decir, existe un trabajo a pérdida que hace imposible sostenerlo.