A pesar de la gravedad del reclamo, el proceso judicial aún no finalizó y el pedido de quiebra no se concedería de inmediato. La causa sigue en primera instancia y aún no se dictó sentencia firme, lo que significa que el club todavía tiene margen para saldar la deuda o llegar a un acuerdo antes de que se haga efectivo el pedido.


La historia de los hermanos Pittón en San Lorenzo tuvo trayectorias opuestas. Mauro, quien llegó desde Unión de Santa Fe junto a su hermano, tuvo poca participación y se marchó a Vélez en 2020 tras disputar solo ocho partidos.


En cambio, Bruno tuvo un ciclo más extenso y exitoso, con dos años en el club en los que jugó 57 encuentros y anotó nueve goles.


Mientras tanto, San Lorenzo busca dejar atrás los problemas institucionales y enfocarse en su presente futbolístico con Miguel Ángel Russo al mando. Sin embargo, las dificultades económicas continúan afectando al club, que deberá resolver este nuevo conflicto legal para evitar complicaciones mayores en el futuro.