Desde siempre lamentablemente no llega información a la prensa sobre los robos que ocurren en Pinamar, todos los gobiernos, sin excepción, adoptaron la postura de no informar sobre el tema. Es más fácil el ocultamiento con la premisa de no generar expectativas desfavorables por la falta de políticas adecuadas, especulando con el ocultamiento de estas dificultades.

A partir de la pelea entre el gobierno provincial y el municipal se agudizaron los problemas y  las soluciones parecen no llegar. El retiro de móviles por parte de provincia denunciados por la administración de Martín Yeza hace suponer que los vecinos son rehenes de esta situación.

En oportunidad de la visita de Sergio Berni Ministro de Seguridad provincial trató de mentiroso al Secretario de Seguridad, Lucas Ventoso asegurando que “En todas las reuniones que organizan nunca estuvo la municipalidad, nunca hizo sus planes de emergencia y que si el municipio tiene que pedir ayuda para controlar el tránsito, poco se puede esperar de las demás acciones”, ello en obvia referencia a los accidentes con cuatriciclos en la frontera.

Hoy el municipio cuenta con un presupuesto de más de cinco mil millones anuales, y además provincia envía un dinero significativo para combustibles. Nos preguntamos cómo piensan contener esta situación aquellos responsables de dar respuesta a los contribuyentes.