De esta forma, los integrantes de la UTA protestarán por los salarios, pero no se sumarán a la medida de la CATT, un sector que está más alejado del gobierno del presidente Javier Milei.
La UTA tenía vigente una conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo que le impedía realizar medidas de fuerzas hasta este martes 29, por lo que legalmente podía haberse adherido al paro del resto de las ramas del transporte.
Este lunes el gremio mantuvo un encuentro con las cámaras del sector pero no se pusieron de acuerdo.
"La recaudación no responde a la realidad en absoluto y en estas circunstancias es imposible arribar a un acuerdo", indicaron fuentes de las cámaras.
La UTA había solicitado un salario básico para agosto de $1.160.000, con aumentos progresivos hasta llegar a $1.322.136 en diciembre.
Según el sindicato, las empresas de transporte no hicieron ningún ofrecimiento durante el encuentro de este lunes.
De esta forma, los usuarios de transporte público verán afectados los servicios por dos días consecutivos.