Varios de los ejemplares rescatados estaban enfermos, padecían infecciones por hongos y alergias, así como la mayoría de los perros estaban operados en sus cuerdas vocales para que no ladraran.
Entidades proteccionistas colaboraron en las tareas de rescate y algunos de los animales fueron trasladados a un refugio, así como la Dirección de Flora y Fauna bonaerense se encargó de la atención de las aves y los cobayos y conejos fueron dados en adopción responsable bajo guardia judicial.
En la causa interviene la Justicia Federal que dispuso la aprehensión de dos personas en el lugar, que fue clausurado.