Frente a esta situación, desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convocaron a un paro total de actividades en el hospital pediátrico para el 8 y 9 de octubre. 

Alejandro Lipcovich, delegado general de ATE, aseguró que el único objetivo del despido de las autoridades del Garrahan 'es intentar disciplinar a los trabajadores, que están revelados contra la miseria salarial, y que pararon por una recomposición real”.

Además, explicó que el reclamo de los trabajadores no se limita al pago de un bono que ya está garantizado dado que esa herramienta “es un paliativo por un solo mes”. “Acá estamos reclamando una recomposición salarial al básico, en tiempos en que el conjunto de los recientes ingresos del hospital tienen salarios por debajo de la línea de pobreza”, describió. 

Por su parte, Norma Lezana, representante de los profesionales y técnicos del Hospital Garrahan, explicó que el bono otorgado por ley a los trabajadores se financia con fondos del propio centro de salud y que no supone un gasto extra para el Gobierno nacional. 

Con una ocupación del 97% y un significativo atraso salarial, Lezana afirmó que “están renunciando los profesionales y casi no se va a poder sostener la atención en nuestro hospital”. 

Además, la trabajadora de la salud denunció que por orden de las autoridades nacionales en el nosocomio se está reutilizando material médico descartable. En ese sentido, contó que el 26 de septiembre pasado realizaron “una denuncia penal por el reúso de material descartable en la procuraduría de investigaciones administrativas”. 

'La reutilización de materiales descartables es parte del desfinanciamiento de lo público. Estas tareas implican riesgos para los trabajadores porque se pueden lastimar y allí hay sangre o material biológico', exclamó en diálogo con A24. “Para esto tiene que haber un comité de reúso que en el hospital no sé no se está reuniendo y nosotros lo que venimos exigiendo a la dirección es que exista un protocolo, exista una trazabilidad de los materiales”, completó.