Además, la fiscal Silvia Barronis, el juez Miguel Ángel Faría y la defensa técnica le consultaron si quería declarar, pero el acusado hizo uso de su derecho constitucional a guardar silencio, que fue la misma postura que otorgó su hermano German.


Como consecuencia, fue llevado en un patrullero desde la comisaría segunda de la ciudad misionera hasta el Tribunal, en donde está alojado desde el jueves a la noche cuando lo encontraron luego de varios días prófugo.