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05/11/2025 - NACIONALES LOS DESPEDIDOS DE BLANCO NIEVE RESISTEN DENTRO DE LA FÁBRICA Y VENDEN LAS SÁBANAS QUE PRODUJERON: «VAMOS A QUEDARNOS ACÁ HASTA COBRAR EL ÚLTIMO PESO»El viernes pasado, al llegar a la planta ubicada en Río Grande, los empleados encontraron el portón cerrado y ningún representante de la empresa dio la cara. Horas más tarde, cada uno recibió en su domicilio un telegrama de despido sin causa. Ese mismo día se realizó una audiencia virtual, a la que el propietario, Diego Russo, no se presentó. Ante el silencio empresarial, los operarios ingresaron a la fábrica por una entrada lateral y permanecen allí desde entonces en lo que definen como una “ocupación pacífica de resguardo”. ...LEER MÁS ... Según relató Marcela Cárdenas, delegada del Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA), a Canal Abierto, el empresario pretende pagar la mitad de las indemnizaciones, amparado en un artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo que contempla causas de fuerza mayor. Blanco Nieve se suma así a la larga lista de cierres en la industria textil nacional. De acuerdo con datos de la Fundación Pro Tejer, desde la asunción del presidente Javier Milei cerraron 380 empresas del sector y se perdieron 11.500 puestos de trabajo textiles. La entidad atribuye la crisis a la caída del consumo interno, la apreciación del peso y la apertura de las importaciones, que crecieron más del 30% en los primeros ocho meses del año. En Tierra del Fuego funcionan actualmente cinco fábricas textiles. El cierre de Blanco Nieve representa el primer caso total en la provincia, con impacto directo en decenas de familias. La preocupación en la planta comenzó en julio, cuando el dueño empezó a demorar el pago de salarios y aguinaldos. En septiembre propuso abonar los sueldos en cuotas semanales, pero sólo cumplió una parte. En una de las audiencias de conciliación, Russo argumentó tener las cuentas embargadas por deudas con bancos y organismos fiscales, y ofreció a los trabajadores vender el stock de mercadería para recuperar el dinero adeudado. Desde entonces, los despedidos repartieron el stock y comenzaron a venderlo por toda la provincia, asumiendo los gastos de traslado y combustible. “Salimos por Río Grande, Ushuaia y Tolhuin, por ferias y casa por casa. Aun así, nos queda por cobrar parte de septiembre y todo octubre”, relató Cárdenas al mismo medio. El empresario, según los trabajadores, se encuentra actualmente en Buenos Aires, donde continúa produciendo bajo las marcas Blanco Bahía y Casa Blanca. Mientras tanto, en Tierra del Fuego, los obreros resisten dentro de la fábrica y esperan una respuesta judicial o política que les permita acceder a las indemnizaciones completas. Marcela Cárdenas, con 30 años en la empresa y madre de dos hijos, resume el sentimiento colectivo: “Queremos lo que nos corresponde. No pedimos más que el pago por nuestro trabajo. Vamos a quedarnos acá hasta cobrar el último peso”. |
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