A su vez, Celulosa señaló que los altos costos de financiamiento, que rondan entre el 35% y el 45% debido al contexto de alta inflación y tasas de interés, han generado una presión adicional sobre su estructura financiera. A este panorama se suman las tensiones en el mercado financiero, como el concurso preventivo de Los Grobo y el default de Surcos, que incrementaron la percepción de riesgo sistémico, presionando a los acreedores a acelerar los reclamos de pago.
Compromiso del accionista principal
A pesar de las dificultades, la compañía aseguró que su accionista principal mantiene un fuerte compromiso con la sostenibilidad operativa y financiera de Celulosa. Según informaron, el accionista realizó inyecciones de u$s7,44 millones hasta la fecha y se comprometió a seguir respaldando la empresa en los próximos meses.
Desde la firma también aclararon que, a pesar de la difícil coyuntura financiera, todos los recursos disponibles se utilizarán para asegurar la operación y continuidad laboral, priorizando el normal abastecimiento de clientes y el mantenimiento de las operaciones.
Deuda en la mira
Celulosa enfrenta vencimientos de deuda por u$s25 millones entre abril y junio de 2025, incluyendo pagarés bursátiles y pagos de capital de obligaciones negociables. En este marco, recientemente la calificadora de riesgo FIX señaló que estos compromisos superaban los niveles de caja y las líneas bancarias disponibles, lo que agrava la presión sobre las finanzas de la compañía.
El informe también destaca que Celulosa traviesa un fuerte deterioro en sus márgenes y generación de fondos. En el primer trimestre de 2025, la compañía registró un EBITDA de u$s3,5 millones, una cifra considerablemente más baja que los u$s55 millones obtenidos en el mismo período de 2024. El flujo de caja operativo (FGO) fue negativo, afectado por el aumento de costos fijos y la caída de ventas, que alcanzó una baja del 30% en el mercado doméstico, con una débil recuperación.
A nivel financiero, la deuda consolidada de Celulosa Argentina ascendía a u$s164 millones al 30 de noviembre de 2024, de los cuales un 56% tiene vencimiento a corto plazo. La empresa también cuenta con un perfil de deuda que incluye un 35% en obligaciones negociables (ON), un 24% en préstamos con Rabobank, y el resto con compañías relacionadas y otras instituciones financieras.