“En toda Sudamérica, la enorme mayoría de los incendios tienen un origen humano. Dentro de esa intencionalidad, predominan los vinculados al cambio en el uso del suelo, sobre todo por la expansión agrícola y ganadera”, explicó Nicolás Mari, investigador del INTA-Córdoba, a la Agencia CTyS-UNLaM.

El especialista advirtió que este fenómeno es cada vez más frecuente y severo, al punto de que ya se utilizan nuevas categorías para dimensionarlos: “Hoy se habla de megaincendios o teraincendios, porque se multiplican los eventos que arrasan superficies inmensas, superiores a las 10 mil hectáreas”, señaló.

Mari también se refirió a las causas diversas y efectos graves que provocan los Incendios forestales, señalando al respecto que, aunque el principal motor sigue siendo la ampliación de áreas para la producción agropecuaria, no es la única causa. Otro de los motivos recurrentes es el avance de la urbanización y los emprendimientos inmobiliarios.

Pablo Peri, coordinador del Programa Nacional Forestal del INTA, indicó que “es habitual que se provoquen incendios para habilitar loteos, proyectos inmobiliarios, trazado de caminos o construcción de autopistas”.

Según el experto, los registros históricos muestran que las zonas con mayor cantidad de focos suelen coincidir con áreas que más tarde fueron urbanizadas. “En muchos casos aún es difícil precisar el origen exacto, pero todo apunta a intereses ligados al negocio de la construcción”.