Javier Milei y su defensa al liberalismo

El discurso de Milei tuvo una duración aproximada de 20 minutos e inició con un agradecimiento hacia el presidente de Vox, Santiago Abascal, por la invitación. Luego, sus palabras se centraron en la defensa del liberalismo; momento en el que calificó al socialismo como un “maldito cáncer”.

Por otro lado, volvió a enaltecer la situación económica argentina de 1800. Cabe recordar que dicha época fue favorable para unas pocas familias terratenientes. Después se refirió al peronismo como aquello que inició con el “siglo de humillación argentina”. 

En esa línea, sostuvo que hubo “100 años de decadencia en los que se rompieron, una y otra vez, todas las reglas básicas de la economía para sostener el afán de los políticos de gastar lo que no tenemos, bajo el delirante pretexto de donde hay una necesidad nace un derecho”. Y aseguró  que Europa y Estados Unidos van en la misma dirección que Argentina. 

Tras su opinión sobre el país, retomó la idea del “socialismo cancerígeno” para atentar también contra “élites cautivadas”, organismos supranacionales, ONGs, instituciones educativas, la industria del entretenimiento, y los medios de comunicación.

Según Milei, estos sectores que no simpatizan con el liberalismo estarían reducidos y conducidos por “pasiones humanas de las más bajas, como la envidia, el odio y el resentimiento”. No obstante, su descripción encaja muy bien con su propio movimiento político. 

En la catarata discursiva antisocialista, el presidente apuntó contra el actual presidente español Pedro Sánchez y su esposa. Acusó a Begoña Gómez de corrupción. Además, expresó: “No saben qué tipo de sociedad y país puede producir (el socialismo), y qué calaña de gente atornillada al poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar”. 

Las repercusiones en España

Ante los dichos del mandatario argentino, el canciller español, José Manuel Albares, declaró: “España exige al señor Javier Milei disculpas públicas”. “En caso de no producirse esas disculpas, tomaremos todas las medidas que creamos oportunas para defender nuestra soberanía y dignidad”, sentenció.

Además, Albares comentó en un medio español que convocó a la embajadora argentina por la gravedad de la situación. Vale destacar que si Milei no presenta sus disculpas, el hecho podría provocar la ruptura diplomática. 

Sin embargo, el canciller señaló que esto no afectaría la relación con el pueblo argentino. “Quiero enviar un mensaje de tranquilidad al pueblo hermano de Argentina y a los españoles que viven en Argentina, ninguna de las medidas que tomemos les va a perjudicar”, sostuvo.

En tanto, el propio Sánchez se pronunció mediante su cuenta de X. “España y Argentina son dos países hermanos cuyos pueblos se quieren y se respetan. Entre Gobiernos los afectos son libres, pero el respeto es irrenunciable”, señaló. “Quien ayer habló no lo hizo en nombre del gran pueblo argentino”, agregó. Y concluyó: “Defender a las instituciones españolas de los insultos y difamaciones de mandatarios extranjeros no entiende de peros. Más allá de la ideología, está la educación y el patriotismo”.

Por su parte, Antonio Garamendi, integrante de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), manifestó su rechazo ante las declaraciones de Milei. En esa línea, indicó que las mismas están fuera de tono y son no diplomáticas

Además, resaltó que los intereses con Argentina también son comerciales ya que España se constituye como el segundo inversor en el país. Al respecto, Garamendi informó: “Hay 18 mil millones de euros en inversión. Somos el principal inversor europeo. No tiene sentido que se ataque en España a nuestro presidente” 

A este repudio, también se sumaron empresas españolas que mantuvieron reuniones con el líder de La Libertad Avanza (LLA). Entre ellas, Telefónica, Santander, BBVA, y Naturgy.

Redoblar la apuesta

Lejos de apaciguar las aguas, el Gobierno nacional instó a través de su portavoz, Manuel Adorni, a que los funcionarios españoles se disculpen por los agravios hacia Milei que se dieron con anterioridad. 

El vocero declaró, además, que si el gobierno de España quiere hacerse cargo de las críticas de Milei, ello no es un asunto de la República Argentina.